Iglesia de San Esteban, en Loarre / Lobarre, donde Rafael Andolz, en su obra El humor altoaragonés (Zaragoza, MIRA Editores, 1992, pp. 164-165) ubica este cuentecillo jocoso, extraordinariamente difundido y utilizado como dicterio.
En resumen se trata de que en cierta ocasión en que se tenía que montar un andamio en el interior de la iglesia para realizar unas reformas, los encargados de llevar una viga para dicho andamio se empeñaron en introducirla en el templo "de cruzau" para lo que fue necesario ensanchar la puerta picando jambas y paredes.
Como en tantos otros casos, este dicterio es aplicado a este lugar por los pueblos del entorno, que, a su vez, son objeto de burla mediante otros relatos semejantes, de manera que cabría decir que estos cuentecillos (recibidos con mejor o peor humor por las personas objeto de la burla) expresaban la rivalidad existente entre poblaciones cercanas.

En cuanto a su catalogación dentro del índice internacional del cuento tipo, no se encuentra el argumento, tal cual, en el índice de Aarne-Thompson-Uther; no obstante, es, indudablemente un cuento jocoso, semejante por el motivo referido al transporte de la madera de través, a ATU 1248 Tree-Trunks Laid Crosswise on a Sledge.