De pequeño y a través del cómic, descubrí al hombre araña, Spiderman, pero enseguida me di cuenta de que su historia era una fantasía y hoy ya casi lo tenía olvidado. Olvidado hasta que viendo en carne y hueso a este hombre ameba he empezado a dudar y a plantearme si el hombre araña existe de verdad. Desde luego, el hombre ameba sí, lo puedo asegurar , y aquí queda un pequeño testimonio, esta fotografía y un vídeo ▷ en los que aparece con traje de astronauta.

Amoeba proteus es la ameba de las mil caras, lo mismo despliega su cuerpo en mil brazos, que adopta forma de gusano o se transforma en minúsculo hombrecillo ▷. Siempre cambiante, Amoeba va extendiendo sus brazos, pseudópodos, desparramándose en el agua, cubriendo con su cuerpo, todo de lo que se ha de alimentar. Algas, pequeños protozoos, bacterias, restos de vegetales, partículas de mineral, todo entra en su cuerpo y se mueve volteado como materia hirviente y fría, como lava.

En el interior de Amoeba proteus los cristales de proteína, voltean una y otra vez junto con pequeñas gotitas de grasa, vacuolas digestivas, gránulos de almidón y plaquitas cristalinas de leucina, mientas que su núcleo, en forma de disco se mueve lentamente de aquí para allá, entre algunas vacuolas contráctiles que achican continuamente el agua que entra en su cuerpo cambiante.

Amoeba proteus vive en charcas y estanques ricos en materia orgánica
Nuestro hombre ameba de hoy parece que ha tropezado en la luna y desciende a ella desde la ingravided del espacio de su gota de agua. Su rostro está cubierto por la máscara de este traje espacial construido con el alga Lepocinclis. Y ya sabemos cuál es su ocupación: limpiar el agua, hasta que quede cristalina… el hombre ameba tiene una inmensa tarea por delante.

Nuestro hombre ameba, Amoeba proteus, procede de unas muestras recogidas hace tres días en la Laguna de las Sanguijuelas, junto a Vigo de Sanabria y en el incomparable marco del zamorano Lago de Sanabria y han sido fotografiado a 200 aumentos empleando la técnica de campo oscuro .