Un flagelado que es una Euglena.

Es una Euglena alargada, de bordes casi paralelos, adornada con una cola de espina y vestida con una camisa de rayas en la que se insinúan algunos botones que parecen bordarla. No nada como alguna de sus hermanas más pequeñas, se mueve flexionándose de un lado para otro, retorciéndose, dibujando la O y antes de cerrarse haciendo una C.

Es una Euglena que agita su flagelo como quien agita un pañuelo, sin moverse del sitio, en su interior se reparten discos verdes de cloroplastos y otras figuras alargadas como grandes barras de cristal, son las reservas de paramilo.

Es una Euglena que hoy encontramos salpicando las aguas de una laguna cargadas de materia orgánica y que recuerda extraordinariamente a Euglena spirogyra pero con los bordados más lisos y con botones casi invisibles.

Es como todas las euglenas una Euglena, ser híbrido entre la vida animal y la vida vegetal.

La fotografía ha sido tomada sobre unas muestras recogidas hace unas semanas en la laguna de Sexmil, junto a la población zamorana de Cabañas de Sayago y ha sido realizada a 400 aumentos empleando la técnica de contraste de interferencia.