Moina


Moina
Moina
Fantasmas, varias siluetas lechosas y de contornos poco definidos han aparecido en el agua, con la marca de dos ojos verdosos y de unos largos brazos que cuelgan a ambos lados del cuerpo. Apelotonados, se esfuerzan en moverse, parece que sin lograrlo pretendan separarse. Sin quererlo hemos despertado a estos pequeños seres extraños, los hemos hecho abandonar su castillo en el que dormían plácidamente esperando su metamorfosis para encontrar una vida libre y viajera.
Los diminutos fantasmas son larvas de Moina, una pulga de agua muy parecida a Simocephalus. Las hembras partenogenéticas de estos pequeños crustáceos, las no fecundadas, incuban en su interior hasta una docena de huevos que lentamente se van transformando en adultos. Lo hacen bajo su coraza transparente, no en el vientre como los mamíferos, sino en la espalda. Este castillo estrecho y protector será la morada de estas larvas durante unos días, hasta que los contornos difusos se perfilen con exactitud y completen su desarrollo, consiguiendo que la cubierta lechosa y blanca de fantasma se convierta también en una coraza flexible como la que les protege. Cuando esto suceda, las pulgas de agua hijas, clones de la madre, abandonarán su morada para repetir este ciclo de explosión de la vida.
El peso de la finísima lámina del cubreobjetos ha hecho que las pequeñas larvas de Moina abandonaran su morada protectora sin completar su desarrollo, están ahora indefensas, como cualquier crustáceo después de mudar y muestran este aspecto informe de fantasma indefenso e inofensivo.
La fotografía procede de unas muestras de agua recolectadas en la Laguna de la Nava, junto a Lumbreras, en la Sierra Cebollera de La Rioja. La imagen ha sido tomada a 100 aumentos empleando la técnica de contraste de interferencia.
Los diminutos fantasmas son larvas de Moina, una pulga de agua muy parecida a Simocephalus. Las hembras partenogenéticas de estos pequeños crustáceos, las no fecundadas, incuban en su interior hasta una docena de huevos que lentamente se van transformando en adultos. Lo hacen bajo su coraza transparente, no en el vientre como los mamíferos, sino en la espalda. Este castillo estrecho y protector será la morada de estas larvas durante unos días, hasta que los contornos difusos se perfilen con exactitud y completen su desarrollo, consiguiendo que la cubierta lechosa y blanca de fantasma se convierta también en una coraza flexible como la que les protege. Cuando esto suceda, las pulgas de agua hijas, clones de la madre, abandonarán su morada para repetir este ciclo de explosión de la vida.
El peso de la finísima lámina del cubreobjetos ha hecho que las pequeñas larvas de Moina abandonaran su morada protectora sin completar su desarrollo, están ahora indefensas, como cualquier crustáceo después de mudar y muestran este aspecto informe de fantasma indefenso e inofensivo.
La fotografía procede de unas muestras de agua recolectadas en la Laguna de la Nava, junto a Lumbreras, en la Sierra Cebollera de La Rioja. La imagen ha sido tomada a 100 aumentos empleando la técnica de contraste de interferencia.
810
IDENTIFICACIÓN:
Moina
Estadío larvario
En una laguna
FOTOGRAFIA TOMADA EN:
España
La Rioja
TESTING o PUNTO BV:
Mis fotos ¡¡¡Por Félix!!! - 08/07/2010
EQUIPO Y TÉCNICA FOTOGRAFICA UTILIZADA:
Nikon D90 y microscopio Leica DMLB a 100 aumentos
Información EXIF:
NIKON CORPORATION
NIKON D90
1/125 sec(s)
F/0
200
0mm
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