Moina macrocopus


Moina macrocopus
Moina macrocopus
Hoy, surca la ventana de la galería, nadando de espaldas, como suele ser habitual en ellas, otra pulga de agua. Es nuevamente, el pequeño crustáceo que estos días nos ha acompañado y al que hemos visto nacer en fantasmagóricas formas, moverse activo en su época de juventudy mostrar su faceta maternal de madurez.
Moina está de nuevo con nosotros y no tendría nada de extraordinario si no fuese porque quien nos visita es un macho. Los machos de Moina son escasos y fugaces y sobre todo son el presagio de un futuro incierto que anuncia tiempos difíciles. Sólo aparecerán a finales del verano o como en esta charca, cuando el suelo esté ya sediento y necesitado de lluvias.
El agua de la charca ha sido casi bebida por el Sol y por la Tierra y es entonces cuando el frenético ritmo de la reproducción de huevos sin fecundar se detendrá. La Naturaleza ha dado la señal precisa para que los machos aparezcan y cumplan el papel complementario que les corresponde. Cuando los tiempos se hacen difíciles Moina prolongará su vida a través de huevos fecundados para cuya formación los machos son necesarios, son los huevos durables. Estos huevos resistirán la sequía del verano y las heladas invernales para germinar en primavera, y lo harán entonces en nuevas hembras que sin machos proseguirán el ciclo de alternancia de estos pequeños crustáceos.
Al parecer esta especie sólo se ha encontrado en la Albufera de Valencia, en marjales dedicados al cultivo del arroz. Nosotros parece que aportamos la segunda localidad conocida en nuestro país. La hemos hallado en un ambiente muy diferente, en una pequeña charca de lluvia próxima a la Laguna de la Nava en la media montaña de la Sierra Cebollera riojana. La fotografía se ha realizado a 100 aumentos con la técnica de campo oscuro
Moina está de nuevo con nosotros y no tendría nada de extraordinario si no fuese porque quien nos visita es un macho. Los machos de Moina son escasos y fugaces y sobre todo son el presagio de un futuro incierto que anuncia tiempos difíciles. Sólo aparecerán a finales del verano o como en esta charca, cuando el suelo esté ya sediento y necesitado de lluvias.
El agua de la charca ha sido casi bebida por el Sol y por la Tierra y es entonces cuando el frenético ritmo de la reproducción de huevos sin fecundar se detendrá. La Naturaleza ha dado la señal precisa para que los machos aparezcan y cumplan el papel complementario que les corresponde. Cuando los tiempos se hacen difíciles Moina prolongará su vida a través de huevos fecundados para cuya formación los machos son necesarios, son los huevos durables. Estos huevos resistirán la sequía del verano y las heladas invernales para germinar en primavera, y lo harán entonces en nuevas hembras que sin machos proseguirán el ciclo de alternancia de estos pequeños crustáceos.
Al parecer esta especie sólo se ha encontrado en la Albufera de Valencia, en marjales dedicados al cultivo del arroz. Nosotros parece que aportamos la segunda localidad conocida en nuestro país. La hemos hallado en un ambiente muy diferente, en una pequeña charca de lluvia próxima a la Laguna de la Nava en la media montaña de la Sierra Cebollera riojana. La fotografía se ha realizado a 100 aumentos con la técnica de campo oscuro
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IDENTIFICACIÓN:
Moina macrocopus
Individuo macho
En charca temporal
FOTOGRAFIA TOMADA EN:
España
La Rioja
TESTING o PUNTO BV:
Mis fotos ¡¡¡Por Félix!!! - 08/07/2010
EQUIPO Y TÉCNICA FOTOGRAFICA UTILIZADA:
Nikon D90 y microscopio Leica DMLB a 100 amentos
Información EXIF:
NIKON CORPORATION
NIKON D90
0.5 sec(s)
F/0
200
0mm
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